La situación económica de THQ ha sido difícil durante estos últimos años. Constantes maniobras como el abandono de distribución en países como España, el cierre de algunas de sus oficinas, la cancelación de Insanne, la ausencia de la compañía en los stands de la Gamescom y en el E3 han sido algunas de las últimas medidas que ha tomado la compañía para intentar mantenerse a flote todo el tiempo posible. Hoy se anunciaba en varios medios especializados que la compañía se declaraba voluntariamente en bancarrota, entrando en un proceso de venta por la cantidad de 60 millones de dólares.

Jason Rubin, presidente de THQ, ensalza el valor creativo de la compañía y comenta que buscan una colaboración con inversores experimentados para poder seguir desarrollando y ampliando sus propiedades intelectuales y crear nuevas sagas de videojuegos. Sus títulos: Metro Last Light, Company of Heroes 2 y South Park: The Stick of Truth mantendrán sus fechas de lanzamiento.

La declaración oficial de bancarrota también ha servido para desvelar otros videojuegos que continúan en desarrollo y que todavía no habían sido anunciados:

Turtle Rock Studios: Evolve

THQ Montreal: 1666

Relic Entertainment: Atlas

Vigil Games: Crawler