Burning Rangers (Sega Saturn)

Echamos de menos a la Sega de los noventa y su originalidad. Hoy todo son las mismas sagas anuales y juegos clónicos, nos quejamos mucho de la falta de innovación, pero cuando la tuvimos, no la supimos reconocer como se merecía.

Sega y el Sonic Team nos dieron algunos de los mejores videojuegos de la compañía: Sonic the Hedgehog 3, NiGHTS Into Dreams, Sonic Adventure, Phantasy Star Online, etc. Otros pasaron más desapercibidos, pero nos parecen auténticas joyas de un pasado mejor. Estamos aquí para no olvidarnos de ellas, por lo que sacamos del cajón de lo retro a Burning Rangers para Sega Saturn de 1998.

Burning Rangers tiene una premisa tan sencilla como original: formar parte de un cuerpo de rescate futurista. Somos bomberos encargados de salvar al mayor número de personas de edificios en llamas y estamos equipados con exoesqueletos que nos permiten saltos imposibles, casi volar.

Para este título, se utilizó el motor gráfico de NiGHTS y se llevó a la consola al límite. Gráficamente era bastante bonito, aunque Saturn no se defendía bien con entornos 3D. Burning Rangers, envuelto en esa estética anime que tanto nos gusta, es toda una japonesada de la Sega de los noventa.

Sin embargo, Burning Rangers se disfrutaba sobre todo por la jugabilidad, que era bastante accesible cuando conseguías acostumbrarte a los controles y al diseño de los niveles. Nuestro personaje podía usar sus poderes mientras tuviera cristales en su contador. Si recibíamos un toque, los perdíamos todos; si nos volvían a hacer daño, pues adiós ranger. ¿Os suena? Sí, es un sistema parecido al de los anillos del erizo azul, pero funciona muy bien.

Este título se ideó con un planteamiento «pacifista», pues los enemigos son muy escasos y nos recuerdan un poco a los de NiGHTS. Nuestro deber es salvar vidas enfrentándonos al más cruel de ellos: el fuego.

Es un juego rápido, sin muchos respiros y con tintes arcade, pues al final de cada uno de los cinco niveles se nos daba una puntuación. Os digo, son niveles muy largos y con un toque laberíntico, pero no os preocupéis, tenemos siempre una bonita voz femenina que nos guía en perfecto inglés y sin subtítulos. Esto hace 22 años era un inconveniente, pues no era tan habitual entender este idioma, y menos siendo unos niños. Teniendo en cuenta que los escenarios están en llamas y que los personajes necesitan ayuda rápida, era difícil ser el héroe sin entender muy bien dónde tenías que ir.

Además, tras la historia principal, esta voz nos sería muy útil en el modo de juego en el que los escenarios se generaban de forma aleatoria. Esta modalidad es más habitual hoy en día, pero hace más de 20 años era toda una novedad, una genialidad más del Team Sonic que hace de este juego algo aún más especial.

Muy destacable es su BSO, una de las mejores que podéis escuchar en un videojuego de 32bits. El tema Angels With Burning Hearts me marcó de pequeño y aún lo escucho cuando quiero venirme arriba. Una de las mejores canciones jamás creadas para un videojuego.

Burning Rangers llegó a Saturn cuando lo tenía todo perdido frente a la imparable PlayStation y no pudo ayudar mucho con las ventas. Pero, junto a otros títulos como Panzer Dragoon Saga o el genial Deep Fear, contribuyó a la consagración de la consola como una leyenda de grandes juegos de culto desconocidos para la gran mayoría.

Fue una época de escasos lanzamientos, en especial fuera de Japón, pero todos con una calidad indudable. Sega estaba ya metida de lleno en el desarrollo de su siguiente y última consola: Dreamcast. Pero esto es otra historia.

Como decíamos al principio, Burning Rangers es uno de los mejores ejemplos de originalidad eclipsada hasta pasar desapercibida. Eran otros tiempos (que mayor me siento escribiendo esto) en los que no había tantos juegos indies y la publicidad se la llevaban unos cuantos lanzamientos muy importantes al año.

Sega Saturn fue una rara avis entre los jugones de los noventa, pues el pastel se lo repartieron Sony y Nintendo. Ahora pedimos frescura y que los juegos nos sorprendan, pero no nos damos cuenta de que si echamos la mirada un poco más atrás, tenemos todo eso que estamos pidiendo. Ojalá Sega se atreviera a reeditar todas estas ocultas maravillas en conversiones notables para las consolas actuales. Nos darían una lección de lo que son videojuegos hechos con pasión y de una calidad que da mil vueltas a un Cyberpunk 2077. Con todo esto, espero que, como la de otros muchos videojuegos olvidados, la llama de los Burning Rangers no se apague nunca entre nosotros los jugones.

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Ruryk Z

Kokiri apasionado del número 64 que no dudará en empuñar su espada para defender a la Gran N. Consiguió escapar de una mazmorra y desde entonces le encanta contar historias de los mundos en los que ha estado, sean azules, verdes o rojos.

2 comments

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  1. RUBIO 19 enero, 2021 at 12:44 Responder

    Siempre he querido jugar a este título, pues nunca llegué a probarlo. De hecho, me gustaría poder sumarlo a mi colección algún día pero actualmente está prohibitivo en el mercado de segunda mano.

    Efectivamente, la Sega Saturn era una consola que no gestionaba demasiado bien los polígonos y los entornos 3D. Sin embargo, juegos como este contribuyeron a forjar la reputación de Saturn albergando entre sus filas algunas obras de verdadero culto cargadas de esa originalidad e innovación que tanto echamos en falta hoy en día, y que muchos no supieron apreciar en su momento.

  2. toni.22 19 enero, 2021 at 16:04 Responder

    Yo lo jugué y la verdad me gustó bastante más de lo que me esperaba…. A los que no pudieron probarlo lo unico que les puedo recomendar es echarle un vistazo a Alternworld y quizá ahi encuentren alguna alternativa parecida!! Suerte chic@s!!!

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