Análisis Journey

Una fugaz maravilla audiovisual

Journey

Es un poco complicado explicar a alguien que no lo ha jugado, la historia o en qué consiste Journey. A mi me llamó la atención ese aura mágica que desprende su extraño personaje y sin conocer mucho más, decidí descargarlo y ponerme a jugar. Hace ya un tiempo que está disponible en el PS Network pero aun así no voy a dar detalles muy concretos, pues todo el mundo debería empezar este juego sin saber absolutamente nada de el.

Basta con empezar a dar los primeros pasos con el título de Thatgamecompany para darte cuenta de que no has jugado a nada que se le parezca, pero el mejor descubrimiento viene a continuación, y es la manera en la que el jugador interactúa y se mueve por ese bello y misterioso mundo.

Journey, como bien indica su nombre en inglés, nos plantea un viaje, un recorrido que iniciamos en un solitario desierto. Es realmente genial como sin necesidad de una intro, sin ningún tipo de indicación verbal o escrita, el juego se comunica con el jugador y como éste interactúa en este extraño y mágico mundo. Llama mucho la atención la capacidad que tiene el juego para emocionarnos, únicamente con el poder de la música y de las imágenes que son de una grandísima calidad.

Journey

No sabemos el motivo de nuestro viaje, únicamente que debemos avanzar con nuestro misterioso protagonista, hasta alcanzar la cima de una montaña que tenemos a la vista desde el primer momento. Basta con observar el escenario, para saber donde debemos ir y durante nuestro camino vamos desvelando una serie de murales que plasman nuestros pasos y lo que nos deparará nuestro viaje.

Thatgamecompany debe sentirse muy orgullosa por el impresionante trabajo visual, la belleza de todos los entornos y los elementos que componen Journey. Como decía anteriormente, una de las cosas más llamativas, es como el jugador interactúa con el escenario, una auténtica genialidad. Nuestro personaje utiliza un botón de salto y otro para emitir un extraño sonido que sirve para atraer hacia nosotros una especie de telas que flotan en el aire y que recargan un pañuelo mágico que lleva nuestro protagonista. Esto nos permitirá realizar saltos más grandes y planear por los escenarios para alcanzar y localizar puntos clave. Esta es la mecánica principal de la aventura. La elegancia de los movimientos de nuestro personaje y la suavidad con la que activa los elementos que nos permiten avanzar por los escenarios, ofrecen una experiencia y unas sensaciones únicas.

Son muchas las emociones y los sentimientos que se despiertan jugando a este título y algunas de ellas son tranquilidad y soledad, muchas veces provocada por el tamaño del escenario y la ausencia de peligros potenciales. Sin embargo el juego cuenta con un cooperativo, que dentro de su simpleza resulta genial, pues un jugador anónimo podrá unirse a nuestra partida en cualquier momento y compartir nuestro viaje. No podemos comunicarnos con él de ninguna manera y tampoco sabremos de quién se trata. Aparecerá de repente y juntos podremos ayudarnos, señalizando zonas de interés o el camino a seguir gracias a los sonidos que emite nuestro personaje cuando pulsamos el botón círculo. Os parecerá una tontería pero la primera vez que aparece alguien en nuestro viaje, es casi imposible no sentir alegría y resulta curioso como en algunos momentos ese compañero nos transmite apoyo y calor. Alguien me dijo que no es lo mismo terminar la aventura solo que acompañado y es completamente cierto. Esto no se debe a que el final pueda verse alterado, si no al poder de la imagen de ese último momento llegando al final junto a nuestro compañero.

Journey

=Conclusión=

Una mini-obra maestra que desprende calidad, magia, originalidad y presencia. No hay que intentar averiguar quién es el personaje o el motivo de su viaje. Cuando lo has acabado, respiras para recobrar el aliento y te das cuenta de que lo que has hecho es disfrutar con el viaje y no jugar para desvelar un gran misterio, porque Journey podría ser interpretado como el viaje que todos hacemos en nuestra vida.

=Puntos fuertes=

  • Una obra de arte, breve pero gozosa experiencia capaz de despertar en el jugador emociones que algunos títulos mayores no rozan ni por asomo.

=Se podría haber mejorado=

  • Te atrapa desde el minuto uno y en poco más de una hora lo has terminado. A pesar de ser tan breve tienes la sensación de haber recorrido y vivido muchas cosas.

Hay que buscar en los videojuegos aquello que no puedes hacer en la vida real por estar prohibido, ser peligroso, ser imposible, ser fantástico, no ético o simplemente por nuestra condición de humanos. RUBIO

Journey

  • Desarrollador: Thatgamecompany
  • Distribuidor: Sony
  • Plataforma: PS3 – PS Network
  • Género: Aventura

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RUBIO

Un videojuego puede ser como un buen libro o una gran película. Siempre digo que existe un juego para cada persona. Si aún hay alguien por ahí que no se ha enganchado a los videojuegos es porque todavía no ha encontrado su juego. Cuando lo encuentras, descubres una llave que abre la puerta a un mundo de diversión y entretenimiento sin igual.

2 comments

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  1. BladeRunner 7 mayo, 2012 at 19:23 Responder

    Gran analisis de alguien que ve que ama y sabe apreciar los buenos juegos, lastima que sea tan corto.
    Aunque ICO tambien era corto, y no necesitabas mas. Por algun motivo, este juego me recuerda mucho a el. Habra que echarle un tiento en algun momento.

    «el viaje que todos hacemos en nuestra vida» ….intersante frase, dan ganas de probarlo.

  2. RUBIO 7 mayo, 2012 at 19:40 Responder

    Blade tenía ganas de hablar contigo el otro día cuando estaba jugándolo y te ví conectado. Ese motivo era precisamente lo que comentas y es que a mi me pasa lo mismo, a mi también me recordaba a ICO y no es porque se parezcan es por lo que transmiten. Tiene ese «algo» especial que tiene Zelda, Shadow of The Colossous,Ico y el esperadísimo TLG.

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